¡Salvando la vida de un Beagle! Descubre cómo este perro pasa de ser condenado a la eutanasia a una recuperación milagrosa en una historia que te mostrará el poder de la adopción y el amor de una familia.’

Honey, la beagle, se enfrentó a una posible eutanasia debido a su peso de 68 libras, pero finalmente fue salvada por una organización benéfica para animales que la guió en un viaje de pérdida de peso. Gracias a una estricta dieta y un programa de rehabilitación, logró perder dos tercios de su peso corporal, lo que la dejará disponible para adopción en un futuro próximo. Al llegar a la SPCA del condado de Niágara en el estado de Nueva York, Honey estaba en malas condiciones, luchando por moverse con su barriga arrastrándose por el suelo mientras se movía con sus patas delanteras.

Honey, una corpulenta beagle, inclinó la balanza a 68 libras cuando la llevaron a un refugio en junio. En las fotos, ella luchaba por moverse sin que su barriga raspara el suelo.

 

 

A finales de diciembre, Honey había alcanzado niveles significativamente más bajos, gracias a todo el esfuerzo realizado.

En la foto tomada en julio, Honey parecía estar de buen humor mientras comenzaba a perder el exceso de peso.

Ella inclinó la balanza a 68 libras, 40 libras por encima del peso ideal para un Beagle sano.

 

Después de tomar medicación y aumentar sus caminatas diarias, el exceso de peso comenzó a desaparecer gradualmente. Además, Honey tenía problemas de incontinencia. Al vivir con un dueño anciano que padecía demencia, a menudo estaba sobrealimentada debido a los repetidos olvidos. Sin embargo, las cosas dieron un giro positivo cuando intervino la SPCA. A Honey le recetaron medicamentos y siguió un estricto régimen de ejercicio, incluido caminar en una cinta de correr acuática para facilitar el movimiento. En tan solo medio año, logró perder 40 libras, lo que resultó en una mejora significativa en su bienestar general.

Trasladar a Honey, la beagle, en junio fue todo un desafío ya que avanzaba lentamente.

Al final, el perro tuvo que asistir a sesiones de rehabilitación dos veces por semana, haciendo ejercicio en una cinta de correr acuática.

En una comparación fotográfica reciente de junio a octubre, la transformación de una perra adoptiva llamada Honey es notable. Sue Cable, voluntaria de SPCA y madre adoptiva de Honey, expresó su asombro por lo rápido que ha progresado Honey desde que la acogieron. Con la libertad de moverse en un hogar, Honey ha mostrado una gran mejora.

El personal de SPCA tiene la esperanza de que Honey pierda otras cinco libras antes de que se le autorice por completo para su adopción. Puede seguir el viaje de Honey en la página de Facebook de la SPCA del condado de Niágara para obtener actualizaciones sobre su progreso.

En noviembre, Honey mostraba signos significativos de mejora. El equipo de SPCA notó que ella parecía más contenta y de mejor humor.

La miel está progresando bien y debería alcanzar un peso adecuado para su adopción en los próximos meses.