Siempre he estado maravillado de lo instintivos que pueden ser los animales, corriendo a toda velocidad por un bosque y siendo capaces de abrirse camino entre árboles, arbustos, etc.
Por supuesto, a veces, cuando corren a más de 30 millas por hora, las cosas pueden salir mal. Y luego, cuando reciben una bala o una flecha, es puro instinto huir, aunque no tengan mucho tiempo para correr.
Un buen disparo puede derribar a un ciervo o a un alce justo en su camino, a veces correrá un poco y caerá, y otras veces, un disparo no tan bueno significa que tal vez tengas que hacer un poco de senderismo para encontrar tu presa abatida.
Sin embargo, a veces… es aún más salvaje.
Un par de cazadores estaban caminando por el bosque después de disparar a un alce toro adulto, cuando finalmente se encontraron con el gran toro… atascado entre dos árboles.
Aunque puede hacer que te preguntes si el alce toro murió de manera lenta e inhumana, el cazador que subió el metraje dijo en la leyenda que lo golpeó en el corazón subiendo la colina y se fue corriendo.
Sin embargo, sigue siendo un espectáculo extraño, pero fascinante de ver.
Aún así, no puedo evitar pensar para mí mismo, ¿realmente pensó que podía pasar por ese hueco antes de fallecer? Ese hueco es menos de la mitad de su anchura.