Un caballo que fue encontrado al borde de ahogarse en un río en Kent, Inglaterra, el fin de semana pasado, está vivo y se está recuperando en su hogar, todo gracias a la rápida respuesta de los rescatistas que no dudaron en ayudar.
Después de recibir la noticia de un transeúnte que vio al animal hasta el cuello en el agua, los equipos de emergencia del departamento de bomberos local, junto con miembros de la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (RSPCA), se apresuraron al lugar. Aunque no se sabe cómo terminó la yegua gris moteada en la situación desesperada, parecía seguro que no habría vivido mucho más tiempo sin ayuda.
“Creo que llegamos justo a tiempo. No se veía bien cuando llegamos y, para ser honesta, no pensé que el caballo lo lograría”, dice Caz Doe, una investigadora de la RSPCA. “La pobre yegua estaba absolutamente exhausta y realmente luchando; creemos que había estado en el agua durante al menos un par de horas”.
Utilizando una grúa, el caballo fue cuidadosamente izado a la orilla para ponerlo a salvo.
“Luego, cuando finalmente estaba en tierra firme … se puso de pie. Esperaba que se derrumbara por el frío y el ѕһoсk”, dice Doe. “Lo atribuyo a estar en tan buena condición; tenía reservas de grasa para darle energía y mantenerla en marcha cuando otros caballos simplemente no lo habrían logrado”.
“Fue un excelente ejemplo de gran trabajo en equipo”, dice Doe, “un esfuerzo conjunto realmente fuerte que salvó la vida de este animal, no tengo dudas”.