Es importante respetar el viaje de lactancia materna de cada mujer іпdіⱱіdᴜаɩ. Independientemente de su viaje, cualquier mujer que haya amamantado durante un período prolongado se siente emocional. Algunas madres disfrutan de la experiencia, mientras que otras la toleran. De hecho, es increíble, pero los beneficios superan con creces las dificultades. La carta que esta joven madre nos envió dejó todo claro.
Siempre quise amamantar, desde que supe que estaba embarazada. Siempre me digo a mí misma que debo darlo todo y, si no funciona, está bien porque no quiero arriesgar demasiado y caer en el lado negativo. Ya sea que amamantes o des alimentación con biberón, creo firmemente que la lactancia materna es mejor. Nunca en un millón de años imaginé que llegaríamos a este punto. 355 días dedicados exclusivamente y simultáneamente al cuidado de mis hijas. Nunca imaginé que estaría amamantando gemelas, pero aquí estamos, casi un año después, y las cosas siguen yendo bien. No estoy segura de cuánto tiempo más será, ya que los días de lactancia de las chicas se acercan; lo decidiremos juntos.
Sin embargo, soy consciente de que llegar allí y permanecer allí requirió mucho compromiso, resiliencia y perseverancia. Apreciar nuestros cuerpos es más simple que alabarnos a nosotros mismos. El hecho de que mi cuerpo haya sido capaz de llevar, dar a luz y cuidar a tres bebés me llena de alegría, asombro y gratitud. Noches sin dormir, alimentar al rebaño y posiblemente algunas ocasiones en el último año de alejarme de ellas por solo 3+ horas valen la pena. Ninguna de esas cosas es algo que cambiaría por nada.
Ahora, cuando las niñas estáп creciendo, se vuelve más difícil. Cuando algo las hace dejar de reír y se miran entre ellas y ríen, es entonces cuando las tres comienzan a reír. Primero, comienzan a gatear, trepar y molestarse mutuamente mientras comen. Mi corazón apenas puede soportarlo, como ambos estamos de acuerdo.
Aunque mi cuerpo no fue mío durante gran parte del año pasado, me sentí más fuerte que nunca y más en paz con la persona en la que me había convertido. Aunque es difícil y no es adecuado para todos, funcionó para nosotros.