Una perra ciega y sorda a quien la vida no le había dado la oportunidad de ser feliz y mucho menos saber lo que eга sentirse amada, ahora no puede dejar de bailar de emoción con la humana que decidió escribir una nueva historia para ella.
El viaje de Beanie por este mundo cambió para siempre a pesar de su ceguera y sordera, y con ello los corazones de las personas que la adoptaron también se transformaron.
Julie Elrod es la mujer que cambió radicalmente el destino de esta peludita. Desde que la conoció en 2018, ella supo que tenía que llevarla a casa y darle todas las oportunidades y el amor que se merecía de ella. Julie vio al perro por primera vez en las redes sociales de гeѕсᴜe Dogs Rock y supo que quería conocerla.
Luego de pasar una tarde con Beanie en el refugio, la samaritana decidió iniciar el proceso de adopción. Julie estaba lista para ser la madre adoptiva que tanto necesitaba el cachorro y para ella su condición no fue ningún problema.
Resulta que Beanie eга una peluda muy tímida y ensimismada, debido al maltrato que había recibido en el pasado tampoco le gustaba mucho interactuar con los humanos. Fue en ese momento que intervino el baile para unir a la perra y su dueño.
Al carecer de dos de sus sentidos, Julie dependía de estímulos táctiles para establecer ese vínculo con el perro.
Julia ha probado algo que ella llama “baileterapia” con el perro y, aunque no es especialista, el truco le ha funcionado.
“Cuando intentábamos acariciarla [antes], ella quería alejarse de nosotros y estar sola”, dijo Elrod. “Ahora, todos los días, hago ‘terapia de baile lento’ para sostenerla y balancearla de un lado a otro. Aunque ella no puede oírme, también canto sobre ella. Como es ciega y sorda, me comunico con ella a través del tacto”, explicó.
“Ahora confía completamente en mí y se relaja por completo y se funde en mi cuerpo mientras bailamos lentamente. “No me importa qué citas tengo o con quién se supone que debo reunirme, hago tiempo todos los días para bailar lento con mi mejor amigo y alma gemela”, dijo Elrod.
Elrod suele publicar momentos divertidos con su amigo peludo en sus redes sociales y estos le alegran el día a cualquiera.
Espera a verlo por ti mismo.
El perro ha estado con su humano durante 4 años y aunque ella no mueve la cola ni lo besa, Elrod es capaz de saber perfectamente cuando está feliz. Además, se han vuelto inseparables.
“Ella me demuestra que me ama de diferentes maneras. Y ella está en mis brazos prácticamente las 24 horas del día. Dondequiera que yo vaya, ella va”, dijo Elrod.
Para la mujer no hay nada más grande en su vida que ser madre de esta perrita y se siente feliz de haberla adoptado.
“No cambiaría ser la mamá de Beanie por nada. La amo tan incondicional e infinitamente. Beanie es mi perro alma gemela y le doy gracias a Dios por cada segundo que tengo con ella. Ninguna cantidad de tiempo que tenga con ella será suficiente”, dijo Elrod.
Bravo por esas personas generosas que estáп dispuestas a dar amor sin importar los desafíos. Felicidades querido Beanie por ser la mejor mascota y tener un gran ser humano.