Una jirafa en Lubumbashi, República Democrática del Congo, tuvo que ser liberada de alambre metálico.
El gran mamífero de alguna manera se había enredado el alambre alrededor de su cuello, estrangulándolo.
El equipo de rescate en la reserva de caza sedó al animal y cortó el alambre de su cuello.
Una misión de rescate separada tuvo lugar en Kenia donde una jirafa se había atascado en el barro.
Este es el momento dramático en que un equipo de rescatistas tuvo que cortar el alambre metálico del cuello de una jirafa en la República Democrática del Congo, salvando la vida del animal.
No se sabe cómo la jirafa se había enredado el alambre alrededor de su cuello mientras pastaba en una reserva de caza privada en Lubumbashi, República Democrática del Congo.
Las imágenes muestran a un equipo de rescatistas derribando a la gigantesca bestia después de que le dispararan un dardo tranquilizante.
Pobre bestia: Un equipo de rescate ayuda a una jirafa que había logrado que el alambre se enredara alrededor de su cuello, causándole dolor y restringiendo su respiración en Lubumbashi, República Democrática del Congo.
Después de ser revisada por el equipo, se puede ver a la jirafa alejándose felizmente de los rescatadores.
Las imágenes que muestran el momento en que la jirafa fue liberada del alambre fueron capturadas por Neil Parsons, quien lideró el equipo de rescate.
El Sr. Parsons dijo: “Tenía alambre enrollado alrededor de su cuello que lo estaba estrangulando pero aún no había cortado en la carne, si se hubiera dejado más tiempo probablemente habría cortado en el cuello y eventualmente habría matado a la jirafa.
“Las jirafas son una de las especies más difíciles de atrapar. Son fáciles de sedar pero hacer que caigan sin morir es un desafío. Todo el proceso tomó alrededor de 15 minutos.
“La jirafa está bien ahora, se había reunido con sus hembras antes de que dejáramos la granja.
“Inicialmente estaba un poco escéptico acerca de hacer la captura con un grupo de hombres que nunca habían hecho ningún tipo de captura antes.
“Ninguno de ellos podía hablar inglés tampoco, así que la comunicación eга un desafío.
“Fue un gran alivio cuando tuvimos al toro en nuestras manos y estaba respirando normalmente”.
Esfuerzo en equipo: Se necesitaron más de medіа docena de hombres para hacer que la jirafa cayera al suelo de manera segura.
Liberación: Una vez que la jirafa había sido sedada, el equipo pudo intervenir y cortar cuidadosamente el alambre alrededor de su cuello.