Conoce a la leona que encontró amor y seguridad con sus salvadores humanos.
Esto es suficiente para calentar incluso los corazones más salvajes.
Ahora, la leona de 110 libras ha desarrollado un vínculo increíble con la pareja que está luchando por salvar su especie en Botsuana, África del Sur.
El conservacionista alemáп Valentin Gruener y Sirga muestran el increíble vínculo entre el hombre y la bestia.
Calentando el corazón: Mikkel Legarth abrazando a la leona Sirga en los bosques de Botsuana.
El señor Legarth (más cercano a la cámara) y el señor Gruener disfrutando del atardecer con Sirga
Sirga cuando eга una cachorra de leona jugando con el señor Legarth después de ser rescatada.
Sirga trata a los dos hombres como lo haría con otros leones y con su ayuda ahora puede cazar presas por sí misma.
Él dijo: “Una manada tenía tres cachorros y dos fueron asesinados antes de que Sirga fuera abandonada sin comida. Sucedió en nuestra tierra y no podíamos quedarnos de brazos cruzados viéndola morir”.
El señor Legarth, de 30 años, dijo que su vínculo con Sirga eга como si ella fuera parte de su manada.
El trabajo de la pareja ha sido documentado por el fotógrafo Nicolai Frederik Bonnin Rossen, quien él mismo se acercó a los magníficos depredadores.
Rescatada: Cuando eга cachorra, Sirga fue expulsada de una manada y rescatada por el dúo alemáп y danés.
Conmovedor: El señor Legarth jugando con Sirga la leona mientras el sol se pone en el arbusto.
“Sirga no le importa la gente, pero no les presta atención. Los leones salvajes tienen miedo de la gente, el problema surge si liberas a un león que está acostumbrado a la gente en la naturaleza, eso puede causar problemas”.
El señor Legarth dijo: “La primera vez que te acercas a un león, todo tu cuerpo te dice que esto no es algo que deberías estar haciendo”.
Cercanía: Las increíbles imágenes muestran a Sirga, una leona de 110 libras, abrazando a sus nuevos amigos.
El Proyecto de Vida Silvestre Modisa tiene como objetivo sacar a los leones de áreas donde enfrentan una muerte segura después de entrar en conflicto con los agricultores.
El señor Legarth agregó: “Si liberas leones salvajes en otro lugar, volveráп directamente a donde estaban antes porque hay comida allí”.
La pareja con algunos de los leones del proyecto en Botsuana, África del Sur.
Sirga, una leona de 110 libras, y su orgullosa adopción: Valentin Gruener y Mikkel Legarth.