Un cachorro llamado Cooper tiene una rara condición genética que ha llevado a los criadores a descartarlo como basura. Siendo aún un cachorro, este pobre vagó por el bosque durante mucho tiempo, perdido y solo.
Cooper esperó un milagro hasta el final.Los voluntarios de un refugio estadounidense encontraron a este pobre hombre en el bosque cerca de la ciudad de Halifax.
Luego, a los 2 meses, se descubrió que el bebé tenía ácaros del oído, lombrices y una hernia, que los veterinarios comenzaron a tratar de inmediato. El principal trastorno genético de Cooper se llama “síndrome de la espalda corta”, en el que las vértebras de la columna del animal estáп congénitamente encogidas y fusionadas.
En el refugio, Cooper fue atendido y pronto apareció una familia que quería adoptar un cachorro especial. Sus nuevos dueños fueron Eli y Andy Keegan, quienes ya tenían 3 perros como mascota. ¡Así comenzó una nueva vida para Cooper, que ya había pasado por tantas cosas!
Cuando Cooper entró en la familia Keegan, intentaron ser los mejores anfitriones para él.Según la anfitriona, cada pequeña victoria de Cooper eга una verdadera celebración familiar: por ejemplo, cuando aprendió a subir escaleras o saltar en el sofá.
Cooper ahora vive feliz con una familia amorosa y miembros de una tribu amigables. ¡Mira a este cariño!
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