Durante los vuelos de avión, no siempre se garantiza un terreno óptimo para el despegue o el aterrizaje. Estas fases críticas de la pelea también requieren mucho espacio, que puede no estar fácilmente disponible.
La capacidad de despegue vertical ha sido durante mucho tiempo una característica codiciada por los aviones, y uno de los aviones pioneros en implementarla con éxito fue el Bell X-22.
Impulsado por cuatro ventiladores con conductos, el X-22 hizo su debut a mediados de los años 1960. eга un avión espacioso diseñado para acomodar a dos pilotos y transportar hasta seis pasajeros o una carga útil máxima de 1200 libras. El X-22 tenía la notable capacidad de flotar a altitudes de hasta 8.000 pies, alcanzar velocidades superiores a las 300 millas por hora y cubrir un alcance de 450 millas. Se construyeron y sometieron a pruebas rigurosas dos prototipos del X-22; Por desgracia, uno de ellos resultó en un accidente atribuido a problemas hidráulicos.
Al final, el X-22 siguió siendo un avión experimental porque sus diseños no cumplían del todo con los estándares buscados por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
No obstante, el Bell X-22 contribuyó significativamente a la investigación y el desarrollo de futuros aviones de despegue y aterrizaje vertical (VTOL). Proporcionó datos invaluables que impulsaron avances en este campo. Aquí hay un clip que muestra el Bell X-22 en una carrera triple a varias altitudes, destacando sus innovadoras capacidades VTOL.