Muchos elefantes en el Parque Nacional de Gorongosa en Mozambique (África) carecen de una característica distintiva comúnmente asociada con los elefantes: los colmillos. Los colmillos son los grandes dientes superiores de los elefantes. En los mamíferos terrestres más grandes del planeta, los machos suelen tener colmillos más grandes que las hembras, ya que los utilizan para defenderse, luchar y sobrevivir. Sin embargo, las hembras adultas en Mozambique no muestran signos de desarrollo de colmillos.
Ryan Long, un profesor adjunto de vida silvestre en la Universidad de Idaho, quien ha estudiado elefantes en el Parque Nacional de Gorongosa durante muchos años, señala que esta evolución no es resultado de la selección natural, sino una consecuencia del largo período de caza furtiva de colmillos.
Los científicos aún estáп tratando de determinar exactamente los factores genéticos que explican la ausencia de colmillos en los elefantes. Sin embargo, según Long, los cazadores furtivos son los responsables de eliminar genes para el desarrollo de colmillos en los elefantes. Cuando muchos elefantes son asesinados, los que sobreviven y se reproducen son en su mayoría aquellos que han perdido sus colmillos, transmitiendo así el gen sin colmillos a la siguiente generación.
Este investigador explica además que las hembras de elefante estáп evolucionando hacia la ausencia de colmillos, mientras que los machos aún los necesitan para sobrevivir y competir por el apareamiento.
Normalmente, alrededor del 4-6% de las elefantas carecen de colmillos. Sin embargo, esta proporción está aumentando en áreas afectadas por la caza furtiva.
En el santuario de vida silvestre de Mozambique, solo alrededor de 200 elefantas adultas sobreviven, y según un estudio reciente de National Geographic, aproximadamente 1/3 de las elefantas nacidas desde el final de la guerra civil en 1992 no han desarrollado colmillos.