Un grupo de personas a bordo de un barco de pesca frente a la costa de Nueva Zelanda obtuvo recientemente un poco más de lo que esperaban cuando un tiburón mako de tamaño considerable se lanzó hacia la proa del barco.
El capitáп Ryan Churches estaba con un grupo de cinco clientes cerca de las islas Aldermen cuando ocurrió el espeluznante incidente. El grupo estaba cazando pez rey cuando un marrajo dientuso ( Isurus oxyrinchus ) mordió el anzuelo. “Estábamos luchando contra él con normalidad y saltaba”, dijo Churches al New Zealand Herald. “Les dije a los clientes ‘si salta al bote, apártense’. Dio la casualidad de que unos 30 segundos después saltó a la parte superior del barco. Fue loco.”
El tiburón, cuyo peso se estima en unos 150 kilogramos, se agitó en la proa del barco durante unos dos minutos antes de encontrar el camino de regreso a la seguridad del agua. Esta es la primera vez que Churches tiene que lidiar con un tiburón en su barco y el capitáп veterano que dirige un negocio de alquiler de pesca llamado Churchys Charter NZ se sintió aliviado de no tener que intervenir. “[El tiburón] escapó sano y salvo. No hay mucho que podamos hacer. No podemos ir al frente para acercarnos porque se vuelven completamente locos”.
Los tiburones mako adultos miden en promedio alrededor de diez pies (tres metros), y el más pesado jamás registrado pesaba la impresionante cifra de 1,300 libras (590 kg). También son los velocistas del mundo de los tiburones, capaces de acelerar a unas 30 millas (unos 50 km) por hora. Toda esa circunferencia y velocidad aerodinámica equivalen a bastante potencia bruta, útil para saltar fuera del agua (y ocasionalmente sobre botes).
