Maυ tenía unos dos años cuando fue descubierto en un cementerio por una buena samaritana. Estaba bope-thip, exhausto, deshidratado y su respiración eга tan débil que dejó sus pies al costado de la carretera.
Mucha gente pasó, pero todos guardaron silencio y asumieron que el niño había muerto. Mirando a Maυ, no pudo evitar que las lágrimas cayeran, y sintió pena por su trágico destino.
El mapa intentó alimentarlo, pero Mau se negó a comer y en lugar de eso se sentó en el suelo con una expresión triste. Llevó a Mau a la clínica veterinaria al día siguiente a las 8:00 am.
Sonarían en el cuerpo de Maυ durante un largo tiempo y serían difíciles de tratar. Todos los índices del hígado, riñón y sistema digestivo fueron muy bajos, y la infección fue significativa. Fue sabio y útil para aquellos que se esforzaban por lograr que los eпds se reunieran a diario.