En 1991, el mono Joe fue capturado como mascota. Sin embargo, en lugar de ser amado y mimado por su dueño como muchas otras mascotas, Joe fue encarcelado en una pared estrecha, oscura y húmeda en un barrio pobre de Bangkok, Tailandia.
Los ojos inquietantes del pobre mono.
Para ese pobre mono, la vida afuera es muy lejana y extraña. Todos los días, Joe sólo puede pasar el rato en la pequeña y sucia “cueva” y “hacerse amigo” de las traviesas ratas. Debido a que estuvo encarcelado durante tanto tiempo, Joe tenía atrofia muscular y tenía mucho miedo a las multitudes. El mono ni siquiera sabía escalar como sus compañeros.
Un amable transeúnte pasó por la “cueva” de Joe y se sintió atraído accidentalmente por sus ojos tristes. Al mirar la destartalada residencia del pobre mono, esta persona no pudo soportarlo, por lo que inmediatamente se puso en contacto con la organización de protección de la vida silvestre.
Joe está aislado del mundo exterior por una red bastante resistente.
El personal de la organización de protección animal acudió rápidamente al rescate de Joe e intentó convencer al сгᴜeɩ dueño de que renunciara a la propiedad del pobre animal. Por suerte, este dueño no estaba interesado en Joe, así que después de un tiempo de negociación, esta persona accedió a liberarlo.
Debido a que no había podido beber agua durante mucho tiempo, cuando lo sacaron de la “cueva”, Joe estaba gravemente deshidratado, todo su cuerpo estaba sucio y extremadamente débil, el pobre mono ni siquiera podía mantenerse en pie por sí solo. .así como caminar normalmente.
Joe ha estado en esta “cueva” sucia, oscura y estrecha durante los últimos 25 años.
Después de unos días de recibir cuidados especiales por parte del personal de la organización de protección animal, el estado de salud de Joe ha experimentado muchos cambios positivos. Actualmente, Joe se está sumergiendo gradualmente en la vida salvaje con sus semejantes.
La esperanza de vida promedio de este mono es de 35 años, sin embargo, durante los últimos 25 años, el mono solitario sólo ha estado en una “cueva” oscura y sucia, lo que entristece a cualquiera que lo ve. Con suerte, bajo la protección de las organizaciones humanitarias, el resto de la vida de Joe será más brillante y llena de alegría.
Cuando lo rescataron, Joe ni siquiera podía caminar con sus piernas atrofiadas.
Después de unos días de atención dedicada por parte del personal de protección animal, la salud del pobre mono ahora ha mostrado cambios positivos.
Esperemos que el resto de la vida de Joe esté llena de alegría y felicidad.