Daisy fue despiadadamente atada a un árbol por un residente que la veía como una “molestia” en la zona. Permaneció allí durante más de 24 horas antes de que alguien llamara a “DAR Animal гeѕсᴜe” en busca de ayuda. Cuando la rescatista Ermioni llegó, Daisy estaba incoherente por el miedo, el hambre y la soledad.
Cuando Ermioni se acercó a Daisy, ella estaba tan petrificada que creía que iba a ser herida, aunque ninguna otra persona se había presentado para ayudarla.
![](https://puppieslove.info/wp-content/uploads/2023/10/Instead-Of-Rescuing.webp)
A medida que Ermioni se acercaba al perro, los ojos de Daisy se agrandaban de miedo. Cuando finalmente Ermioni agarró a Daisy, se dio cuenta de que el animal estaba aterrorizado. Podía sentir cómo su corazón latía rápidamente e hizo todo lo posible para abrazarlo y reconfortarlo.
Ermioni liberó rápidamente a Daisy de las cuerdas y la levantó. Se horrorizó al ver cómo los residentes a su alrededor simplemente la miraban, sin parecer preocuparse por Daisy en absoluto. Le dieron miradas extrañas a Ermioni, pero nadie se molestó en preguntar si Daisy estaba bien.
![](https://pawmypets.com/wp-content/uploads/2022/11/DaisyTreeRescue2.webp)
Lamentablemente, la salud de Daisy no estaba en buenas condiciones cuando fue al veterinario. Tenía la presión arterial baja, glóbulos blancos altos y diarrea debido al tгаᴜmа reciente. Sin embargo, gracias al tratamiento, Daisy se recuperó rápidamente y pudo comenzar de nuevo en el refugio en unos pocos días.
![](https://pawmypets.com/wp-content/uploads/2022/11/DaisyTreeRescue3.webp)
Aunque Daisy estaba mejor físicamente, el daño emocional que sufrió todavía se manifestaba alrededor de los demás. eга tímida y se apartaba tanto de los humanos como de los animales. Cuando veía a otros perros jugando, solo le recordaba lo perdida que se sentía. Pasaría mucho tiempo antes de que sanara completamente emocionalmente.
El personal fue muy paciente con Daisy, permitiéndole sanar gradualmente y a su propio ritmo. Con el tiempo, se volvió menos temerosa e incluso comenzó a mover ligeramente la cola. Finalmente, se dio cuenta de que estaba a salvo y amada, ¡y aceptó su segunda oportunidad en la vida con entusiasmo!