Todos esperamos que cada animal encuentre un hogar amoroso para siempre, pero la verdad es que hay muchos perros y gatos callejeros que viven solos.
Pero algunos de estos perros viven de la buena voluntad de amables extraños, que les ayudan a proporcionarles comida y refugio. Y un perro callejero solo sabe dónde ir a cenar, convirtiéndose en un querido cliente habitual del negocio de comida rápida.
Un usuario de TikTok llamado Gio, de México, аɩeгtó al mundo sobre “Subway Sally”, un perro callejero que todas las noches se sube a la sandwichería Subway donde trabaja, pidiendo algo de comer.
Y el personal estará encantado de cumplirlo. “La alimentamos constantemente”, escribió Geo en el vídeo de TikTok.
Le ofrece a Sally un plato de pavo frío y lonchas de tocino, que el perro hambriento devora con placer.
Es una gran cosa que hacer por un perro hambriento, pero a veces solo hay que mantener satisfechos a sus clientes habituales; Geo afirma que si esperan demasiado para alimentar a Sally, ella irá al Taco Bell de al lado.
El vídeo se ha vuelto popular en TikTok y actualmente cuenta con más de 3 millones de visitas.
La popularidad ⱱігаɩ ha animado a muchas personas a preguntar sobre Sally. Algunas personas señalaron que Sally parecía demasiado arreglada para ser una callejera.
En un vídeo de seguimiento, Gio vuelve a alimentar a Sally y le explica que, de hecho, ella es una callejera y se ve bien sólo porque a la “florista de al lado” le gusta cuidarla.
También explicó que no llevó al perro a un refugio porque el más cercano está a 20 millas y que es un refugio de alta mortandad.
Otros se preguntaron por qué Geo no adoptó al perro. Explicó que no puede cuidar al perro personalmente porque ya tiene cinco gatos, y que es difícil encontrar a alguien que pueda hacerlo porque es una zona de bajos recursos.
“Hay muchos callejeros en nuestra ciudad”, añadió Gio en un tercer vídeo. “Vivo en una comunidad muy pobre. A menudo, la gente no puede permitirse el coste de la comida para mascotas”.
Y Sally tampoco parece tener muchas ganas de entrar: “varias personas han intentado recogerla pero ella nunca quiere ir”, dijo Gio en un comentario. “Supongo que ella tiene un lugar habitual para dormir y probablemente cuida a sus cachorros”.
Pero al menos es agradable ver a las personas del vecindario hacer todo lo posible para cuidar sus costillas.
“Mis compañeros de trabajo y yo todavía la estamos alimentando. No te preocupes por eso”, dijo Jiu.
¡Gracias a Gio y sus compañeros por asegurarse de que este pobre perro no pase hambre! ¡Comparte este maravilloso cuento!