Cada semana, en un pueblo cerca de foгt Worth, Texas, se puede ver un tren de barriles de plástico llevando a nueve perros felices paseando por las calles. Pero lo que hace esta vista aún más conmovedora es la historia detrás de ella.
Ochenta años atrás, Eugene Bostick se jubiló hace 15 años, pero ahora está de vuelta haciendo uno de los ‘trabajos’ más felices que puedas imaginar.
Él sirve como conductor de tren donde sus pasajeros son sus nueve perros adoptados.
Aunque es lo que cualquier amante de los perros querría hacer durante sus años de jubilación, Eugene nunca pensó que pasaría mucho tiempo cuidando de nueve perros callejeros.
En una entrevista con The Dodo, compartió que él y su familia comenzaron a adoptar a los perros uno tras otro cuando la gente los abandonaba en su propiedad. Comenzaron a alimentarlos y darles refugio. Incluso llevaron a los perros a recibir atención médica veterinaria.
Pero él no solo les proporciona comida y un techo sobre sus cabezas. Se asegura de que también estén felices. Pensó que aunque tienen una granja grande donde todos los perros pueden correr y jugar juntos, llevarlos a diferentes lugares del pueblo los haría aún más felices.
Después de ver a un hombre con un tractor con carros para llevar rocas, se dio cuenta de que un vehículo similar le permitiría llevar a sus perros por ahí.
Y así se hizo el tren de perros. Reutilizó barriles de plástico cortándoles agujeros, colocando ruedas y enlazándolos entre sí.
Y, efectivamente, a los perros les encantan sus paseos en tren semanales. ¡Siempre que escuchan a Eugene preparar el tractor, los perros, que una vez estuvieron desatendidos, saltan automáticamente, emocionados como niños pequeños en una excursión escolar!
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