Pero todo cambió cuando fue rescatada por Larissa Andrade y Fernanda Braz, quienes conmovidas por la situación de Mel decidieron adoptarla.
La pareja contó en Instagram la conmovedora historia de cómo conocieron a Mel y cómo ayudaron a la mascota a recuperarse y adaptarse a su nueva familia.
En entrevista con Amo Meu Pet, Larissa y Fernanda dijeron que vieron a Mel por primera vez el 12 de marzo de 2022, al salir de un supermercado.
Intentaron acercarse a Mel, pero el perro se asustó mucho y corrió entre los coches.
Entonces decidieron preguntarle al guardia de seguridad del supermercado si Mel había sido abandonada allí. El guardia de seguridad informó que la dueña de Mel estaba en el supermercado comprando con su hijo.
Para sorpresa de todos, la mujer salió por una salida diferente y negó ser la dueña de Mel, a pesar de que su hijo confirmó que Mel era suya.
Al darse cuenta del miedo y la resistencia de Mel a permitir que extraños se acercaran a ellos, le pidieron al antiguo tutor de Mel que la ayudara a subirla a su auto.
Sin embargo, el ex tutor simplemente recogió a Mel, la metió en el coche y se fue.
Mel pasó la noche acurrucada, consumida por la tristeza. Larissa y Fernanda inicialmente planearon brindarle un hogar temporal a Mel, pero rápidamente se encariñaron con ella y decidieron adoptarla permanentemente.
“Al principio solo íbamos a darle un hogar temporal, pero en mi corazón ya era mía, así que tuve que convencer a Fernanda, lo cual no fue muy difícil. Pensamos que ya la habían abandonado y la habían tratado muy mal, no queríamos que volviera a sentirse abandonada”, dijo Larissa.
Llevaron a Mel al veterinario, quien confirmó que el perro fue víctima de maltrato.
No se sabe cómo vivía Mel antes, pero una cosa era segura: se merecía todo lo mejor. Y ese era el objetivo de la pareja.
Mira el vídeo a continuación:
Larissa y Fernanda dijeron que un momento memorable fue cuando Mel se recostó en el regazo de Larissa por primera vez, demostrando que se sentía como en casa.
Ahora, desde que Mel se dio cuenta de que siempre regresan a casa, los recibe saltando de felicidad.
Incluso con muchos traumas, Mel es una perra muy cariñosa, llena de energía, obediente y confiada en las personas que ve más a menudo.
“El amor de un animal rescatado es inmenso, inigualable. Hoy tenemos 4 amores, 3 de los cuales están rescatados. Nuestros mayores amores”, concluyó.
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