¡Un Acto de Valentía! Descubre Cómo un Hombre Calmó a un Tiburón con Solo Tocar su Mano en una Historia que Desafía el Miedo,.,

Pierrick Seibald, de 34 años, demostró que los tiburones pueden ser bastante amigables. Al menos en relación con él. Muchos de nosotros le tenemos miedo a los tiburones gracias a las películas de terror de Hollywood, pero este chico publicó un video en línea donde se le puede ver nadando con un tiburón tigre y calmándolo con solo tocar su mano. Espera cambiar las percepciones negativas que la gente tiene sobre estos peces.

buzo de 34 años

Mucha gente llama a Pierrick Seibald el susurrador de tiburones debido a su habilidad única. Puedes ver en las fotos publicadas en el artículo que Pierrick es un tipo valiente. Es mucho más valiente que nosotros.

El buzo, que también es propietario de Moorea Moana Tours en la Polinesia Francesa , dice que alimenta a los tiburones con dos propósitos:

  1. Atraer peces.
  2. Entretener a los invitados.

Pierrick también dijo que a menudo estudia y observa tiburones en la isla Tuamotu, donde los peces compiten por el alimento.

También afirmó que a los buceadores novatos y a los turistas se les prohíbe visitar la zona.

Los tiburones, afirma, no son tan peligrosos y dañinos como pensamos. En realidad, no quieren comerse a la gente, simplemente quieren demostrarle a la persona que son muy fuertes.

“Si un tiburón realmente quisiera atacarme, créanme, hoy no estaría aquí. Los tiburones son peces muy inteligentes y saben que los humanos no están en su cadena alimentaria”, afirma Pierrick.

Cómo Pierrick domestica a los tiburones

Pierrick dijo lo siguiente: “Yo calmo a los tiburones tigre acariciando con la mano las aberturas exteriores de las ampollas de Lorenzini, que se encuentran en la cara de estos peces. A menudo domo tiburones para quitarles los anzuelos de pesca que se atascan en su piel”.

Se sabe que las ampollas de Lorenzini son órganos sensoriales responsables de la electrorecepción. Permiten a los tiburones detectar campos eléctricos y notar los cambios más pequeños en su intensidad.

Un joven buzo espera que su amor por los tiburones concientice a la gente sobre el importante papel que desempeñan los peces en el medio ambiente. Además, se esfuerza por ayudar a todos a cambiar las percepciones negativas de la vida marina por otras positivas.